Sobre Nosotros
Bienvenido
El Instituto Práctico Ebenezer fue fundado en 1969 bajo el ministerio de la Iglesia Evangélica Mexicana (bautista, independiente) en Phoenix, Arizona, EUA, cuando se trasladó su instituto bíblico a Hermosillo, Sonora.
Nuestra Misión
Por Su Espíritu, Dios está llamando un creciente número de hombres y mujeres fieles para su servicio.
Nuestra Visión
El Instituto Práctico Ebenezer y Seminario ha sido constituido por Dios para multiplicar líderes entrenados en comunión divina.
Nuestros Valores
Hacer todo para la gloria de Dios, de manera que procuramos continuamente un enfoque Cristo-céntrico, no hombre-céntrico.
Nuestras Instalaciones
Servicio Cristiano
Vida Estudiantil
Nuestra Historia
El Instituto Práctico Ebenezer fue fundado en 1969 bajo el ministerio de la Iglesia Evangélica Mexicana (bautista, independiente) en Phoenix, Arizona, EUA, cuando se trasladó su instituto bíblico a Hermosillo, Sonora. Dentro del año el Señor proveyó una residencia a sólo tres cuadras del centro de la ciudad, la cual ha servido desde entonces para las instalaciones de la escuela.
En 1980, Dios contestó las oraciones del cuerpo estudiantil para concederles la propiedad adjunta para renovar como dormitorio de varones. La renovación y la ampliación de estas instalaciones ha continuado hasta el día de hoy. La Iglesia Bautista Emanuel, situada a un costado del plantel, ha brindado su apoyo y liderazgo al Instituto. Hay compañerismo con otras iglesias independientes y bautistas en el área. La facultad, los graduados y los alumnos del Instituto han participado en fundar más de doce iglesias y misiones en la ciudad de Hermosillo y sus alrededores.
Actualmente, varios de los maestros son pastores de iglesias locales donde los alumnos asisten durante su estancia en el Instituto y donde prestan su servicio cristiano.
Nuestro Credo
La inspiración de la Biblia, tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento;
La creación del hombre como un hecho directo de Dios;
La encarnación y el nacimiento virginal de nuestro Señor y Salvador Jesucristo;
Su identificación como el Hijo de Dios;
Su propiciación vicaria por los pecados de la humanidad mediante el derramamiento de Su sangre en la cruz;
Su resurrección corporal de la tumba;
Su poder para salvar a los hombres del pecado;
El nuevo nacimiento mediante la regeneración efectuada por el Espíritu Santo;
Y la dádiva de vida eterna por la gracia de Dios.